Las mercancías peligrosas o ADR poseen un tratamiento diferente al resto de mercancías, especialmente en el transporte de mercancías peligrosas por carretera. Se trata de un conjunto de productos para cuyo transporte es necesario tener en cuenta una serie reglas especiales. Conocer estas reglas es indispensable para las empresas de logística y transporte, ya que, de lo contrario es posible caer en incumplimientos.
Las siglas ADR responden a Accord Relatif au Transport des Marchandises Dangereuses par Route, un acuerdo para el transporte de mercancías peligrosas. Este acuerdo se compone de una serie de normas que tratan de establecer cómo han de transportarse las mercancías ADR. Dicho acuerdo entró en vigor en el año 1968, aunque ha ido sufriendo actualizaciones a lo largo de los años, el último, el pasado año 2021.
En esta última actualización se contempló una aplicación global de la normativa, siendo previamente de actuación europea. Por ello, se insta a las Naciones Unidas materializar los diferentes objetivos del milenio para el desarrollo sostenible.
ADR vs RID
Una de las claves esenciales para entender el marco de aplicación del ADR reside en compararlo con el RID ( Reglamento Internacional sobre el Transporte de Mercancías Peligrosas por Ferrocarril).
Se parte de la idea de que las mercancías peligrosas pueden ser transportadas de multitud de formas distintas, pero no es lo mismo transportarlas en avión, barco, camión o tren. Así bien, cada uno de estos medios de transporte es legislado considerando sus particularidades. Por ello, cabe diferenciar entre la normativa ADR y el RID, mientras el ADR se aplica al transporte por carretera, el RID se aplica a ferrocarriles.
Clasificación de las distintas mercancías peligrosas
La clasificación de las mercancías ADR es especialmente importante para el tratamiento de estas mercancías peligrosas por carretera. Así, en esta clasificación existen diferentes tipos de productos que deben de seguir un tratamiento legal en función a esta clasificación. Se aplican, por tanto, diferentes medidas y niveles de seguridad a cada uno de ellos, teniendo en cuenta sus particularidades:
- Clase 1: materias y objetos peligrosos, como materiales pirotécnicos y explosivos.
- Clase 2: gases generadores de aerosoles.
- Clase 3: todo tipo líquidos inflamables susceptibles de prenderse.
- Clase 4: materias sólidas inflamables o que desprenden gases inflamables.
- Clase 5: materiales comburentes y peróxidos orgánicos.
- Clase 6: materias que son tóxicas o infecciosas para el ser humano aun en pequeñas dosis.
- Clase 7: materias radioactivas.
- Clase 8: materias corrosivas.
- Clase 9: materias y objetos peligrosos que lo son aunque no hayan sido contemplados en las categorías anteriores.
Como conlusión, puede verse de qué manera las mercancías ADR son especiales y se deben diferenciar del resto con un conocimiento claro para poder realizar un transporte de mercancías peligrosas por carretera de manera óptima y segura.